La primera entrada

Esta es la primera entrada de mi blog, o el primer post, o como queráis llamarlo. Supuestamente debería ser una entrada donde me presentara, explicara un poco mi currículo, y en definitiva hablara de mí. Pero la verdad es que eso no me apetece nada, así que no lo voy a hacer, o en realidad lo voy a hacer de manera muy breve.

Si tuviera que decir algo sobre mí, y ya que este es mi blog y por lo tanto el lugar perfecto para decir lo que buenamente me apetezca siempre y cuando lo haga con respeto a hasta la última mosca que pase por mi comedor (que es donde estoy sentada ahora mismo mientras escribo esto, con un capítulo de "La fiebre del oro" de fondo y mi hija durmiendo la siesta a mi lado), diría lo siguiente: mi nombre es Tamara, soy fotógrafa de reportaje, madre de una niña maravillosa (y aunque sea caldoso lo digo porque es verdad), y una friki sin remedio. No sé ahora mismo en esta etapa de mi vida, qué de todo me define de mejor manera o de manera más completa, pero sí puedo decir que soy todas esas cosas juntas y no soy ninguna de ellas sin el resto.

Esta primera entrada, es la obertura que da comienzo a lo que llevo años queriendo hacer, y no es ni más ni menos que crear un lugar donde poder hablar de cualquier cosa, sin miedo, y para todos aquellos que me quieran leer, que tal vez sea nadie. Sin embargo, me parece importante en los tiempos que corren, crear lugares así donde desahogarse, donde vaciarse incluso, y donde tal vez alguien encuentre un poquito de sentido común a algo que le ronde la cabeza del mismo modo que me ronde a mí. Porque en este blog voy a hablar sobre fotografía, pero también voy a hablar sobre maternidad, sobre frikismo, y a fin de cuentas sobre mí misma.

Así pues, en esta primera entrada, en esta humilde obertura, tan solo me queda deciros, bienvenidos a mi casa, bienvenidos a La Cámara de los Secretos Revelados.